Quesos y vinos, maridaje ideal

Un trozo de sardo, parmesano, gouda o pategrás son ideales para acompañar con un buen vino en una juntada con amigos o en pareja.

En el mundo existen más de dos mil variedades de quesos, con procesos productivos particulares que les brindan sus característicos sabores y aromas. Considerado patrimonio cultural de la humanidad, el queso, es uno de los alimentos más antiguos y versátiles del mundo, funcionando como grandes complementos para sumarle sabor a todas las comidas, además de ser un aliado para innumerables ocasiones.

La materia prima con la que se los elabora y un cuidadoso proceso de elaboración son clave para lograr un producto de calidad. La maduración, una de las etapas fundamentales en el proceso, es una de las más importantes ya que le brinda características propias a cada tipo de queso, ya sean blandos, semiduros, duros o especiales.

Los quesos acompañan los buenos momentos: reuniones familiares, juntadas con amigos, pareja o momentos de darse un gusto con uno mismo. Pero para poder disfrutarlos correctamente es importante conocer sus características y recomendaciones de consumo.

Cuatro variedades para disfrutar

El Pategrás es un queso semiduro de cáscara colorada, muy utilizado en picadas. Su masa es consistente pero elástica y posee ojos lisos, redondos y brillosos bien diseminados. Tiene un característico sabor a manteca, levemente salado y picante. Es ideal para consumir con un vino tinto Malbec.

El Gouda es de masa compacta, elástica y firme, con un sabor y aroma suave y agradable. Se marida muy bien con un vino rosado Malbec o Chardonnay.

Del lado de los quesos duros se encuentra el Sardo, que se caracteriza por su sabor bien desarrollado, picante y levemente salado, así como por su aroma fuerte. Es ideal tanto para una picada como para acompañar un plato de pastas, con un vino tinto con notas de frutos rojos y vainilla.

El Parmesano, tiene una masa firme, homogénea, compacta y granulosa. Se puede identificar por su sabor intenso y definido por su maduración de 12 meses. Es ideal para acompañar un vino Cabernet Sauvignon por su estructura y notas de pimienta y eucaliptus.

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